Título: Si pudieras verme ahora.
Autor/a: Cecelia Ahern.
Editorial: ZETA Bolsillo.
Nº de páginas: 320.
P.V.P: 10 € (La Casa del Libro).
Sinopsis: A Elizabeth Egan el orden y la precisión la ayudan a tenerlo todo bajo control y evitar así revivir el dolor que sufrió en el pasado. Un día conoce a un hombre espontáneo, despreocupado y aventurero. Ivan le enseña que la vida sólo vale la pena cuando nos dejamos cegar por su colorido y ocasional confusión. Pero cuando Eliz
"La vida está hecha de encuentros y separaciones. La gente entra en tu vida a diario, les dices buenos días, les dices buenas noches, algunos se quedan unos minutos, otros se quedan unos meses, algunos un año, otros toda una vida. Pero con todos ocurre lo mismo, os encontráis y os separáis."
Lo que menos me ha gustado es como esta autora durante varios capitulos repite el trauma que Elizabeth tenía con su madre. Llegaba un momento que para mi se podía resumir como "Elizabeth esperaba en la ventana de su habitación todas las noches por si la puerta chirriaba y era su madre la que volvía a su dulce hogar". En aquellos momentos la historia se me hizo bastante pesada. Pero aún así todo se puede perdonar por haber introducido a personajes tan dulces como Iván y Luke, por su puesto.
Una de mis escenas o momentos favoritos es cuando Elizabeth está en jardín llorando y ve una sombra. La sombra de Iván. Es un momento clave ya que le da paso a que este personaje ya lo pueda ver y a mi desde luego que me encantó el modo en el que esta autora lo expresó.
Por último me gustaría aclarar que este libro lo termine ayer pero necesitaba ordenar mis ideas. Me he dado cuenta que tengo un serio problema y es que me encariño demasiado rápido con ciertos personajes los cuales, o no acaban muy bien que digamos o resulta una historia de amor imposible. Esto provoca que cuando acabo de leer un libro cuyo personaje me ha dado tanto acabe un poco "loca" por así decirlo y tener una sensación de vacío y de querer más. Es por eso que he decidido que voy a leer más de esta autora y espero que disfrute al menos igual que con este.
A modo reflexivo diría que lo que he sacado de este libro es que, a pesar de que todos crecemos y nos convertimos en adultos, siempre debemos de guardar en nosotros nuestra esencia infantil. Todos tenemos esa llamita en nuestro interior y sólo cada uno de nosotros somos los responsables de cuidarla y protegerla si no queremos que esta se apague. Nunca debes de olvidar de donde vienes y nunca, nunca, nunca debes de olvidar quien fuiste. Todos tenemos que reír, correr y ser feliz porque, si de algo me he dado cuenta en este libro, es que la felicidad que te puede aportar ser tú mismo es inigualable.
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